Activismo real vs activismo digital

“Mamá, yo soy activista por el cuidado del planeta!!! sigo a Greta Thumberg y likeo todos los posts que hablan de los problemas del cambio climático!” – dice Mara, de 15 años, con celular anexado a su cuerpo sin distinción entre lo que es piel y lo que es el dispositivo-.

Está convencida que su pulgar levantado junto al de miles de otros jóvenes generará una revolución positiva en la crisis climática, y serán escuchados por las autoridades.

“¡¡¡Pero activar para un mundo mejor no se logra desde las apps!!!“- se queja y le retruca la mamá, que supo ir a marchas verdaderas y hasta escaparse de algunos gases lacrimógenos-. Mara ya no la escucha: se puso los auriculares de vuelta, quién sabe en qué mundo estará ahora.

El activismo digital es un concepto que nos encanta a quienes trabajamos en Chicos.net: es un modo genuino de participar y expresarse y ser ciudadanos críticos y activos. Nos emocionamos genuinamente con la viralización del cartel de la adolescente Greta Thumberg sentada sola frente al congreso sueco, pidiendo que se ejecuten las medidas necesarias para prevenir la crisis ambiental. Logró un eco en el resto de las juventudes de todo el mundo que hubiese resultado imposible sin el apoyo de las redes sociales, que fueron las protagonistas de la visibilización y viralización de la protesta.

Pero ¿realmente se impulsan cambios desde las campañas masivas en redes? ¿o simplemente son fuegos artificiales?  Estos chicos y chicas que acompañan con sus likes las diferentes causas que les llegan por Internet,  ¿son parte de un cambio “real”  o quedan atrapados en una ilusión óptica que se desvanece rápidamente entre los bits y los dispositivos? Esto es algo que nos planteamos de manera cotidiana y lo vemos junto a adolescentes en Activismo por tus derechos, el curso de activismo digital de Chicos.net, donde todos los años un corresponsal asiste a la COP (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) para trabajar en conjunto el activismo digital y crisis climática.  En cada encuentro, gracias a la virtualidad, se reúnen jóvenes de toda Latinoamérica y adquieren distintas herramientas para poder utilizar de manera crítica, responsable y estratégica los medios digitales.

Gal Beckerman, editor del New York Times book review y autor de varios libros de crianza, dice que para que haya un verdadero cambio histórico, debe existir un tiempo previo de deliberaciones sobre los temas en cuestión. Habla de la importancia de las discusiones en pequeños grupos, de desafíos donde el argumento de uno y los demás se ponen en juego.  Sostiene que los chicos y chicas tienen que entender el lado “lento” del activismo, es decir, el momento en donde cada quien forja sus propias ideas contrarrestándolas a las de los demás. Discutir con pares, buscar el argumento correcto para convencer a los demás, por un lado; y enfrentarse a las diferentes realidades del mundo por el otro, es lo que garantizará que sean ciudadanos pensantes, inteligentes, críticos, con libre albedrío real para exigir.

Además, Beckerman dice que es muy bueno ayudar a los y las adolescentes a distinguir entre lo que es expresar solidaridad en alguna causa y hacer algo que cambie efectivamente el statu quo: activar, intentar cambiar algo es un poco más tedioso que hacer un click.  Las redes sociales son la moda del momento, todos quieren ser parte, todos quieren ser exitosos ahí. Lo importante es que no se conviertan en un somnífero, un espacio condescendiente donde las ansias de cambiar el mundo queden narcotizadas.

Ayudemos a niños, niñas y adolescentes a aprovechar los medios digitales para ser ciudadanos exigentes y comprometidos de este mundo actual en donde acontecen las crisis climáticas, las guerras y todas las injusticias que conocemos desde que el mundo es mundo, es decir, desde mucho antes que la irrupción de las redes en la humanidad.