En todas las escuelas se crean, desarrollan y cuentan historias.
Y no sólo en la clase de Prácticas del Lenguaje: las historias recorren recreos, actos escolares, explicaciones de maestros y maestras, conversaciones de niños y niñas, proyectos interdisciplinarios, encuentros con familias, campeonatos de fútbol, campamentos, y más.
La humanidad narra desde sus comienzos, incluso desde antes de que existiera la escritura o, probablemente, las palabras. Necesitamos contar historias porque nos ayudan a pensar, a dar sentido a nuestras experiencias, a ponernos en el lugar de otros/as y a imaginar alternativas: en definitiva, a abrir otro tiempo y espacio dentro de nosotros/as y de nuestras comunidades.
En el marco escolar, además, la creación de historias con medios digitales resulta una estrategia potente, accesible y atrapante para impulsar a niños y niñas a aprender contenidos, desarrollar habilidades, potenciar la lectoescritura, comunicar ideas, explorar lenguajes digitales y mucho más.
Crear historias con medios digitales permite que los y las estudiantes experimenten un uso activo y creativo de las tecnologías. Y esa experiencia… ¡no se olvida!
En las últimas décadas, escuelas de todo el mundo se han propuesto integrar a sus prácticas cotidianas la cuestión de las tecnologías digitales: ¿cómo hacer para que estén al servicio de los intereses y de los procesos de aprendizaje de niños y niñas? ¿Cómo desarrollar lecturas críticas frente a los discursos que proponen?
Utilizar tecnologías para crear historias es una forma de relacionarse con la tecnología que recupera la mirada del paradigma maker (“aprender haciendo”). Este enfoque invita a aprender a través de una exploración activa, lúdica y social, a partir del desarrollo de proyectos o de la resolución de problemas. Se trata de identificar un propósito claro, real y motivador, y desde allí partir para que sea ese objetivo el que oriente la práctica, incorporando dimensiones sociales y éticas, pero también estrictamente prácticas: una experiencia verdaderamente “360°”.
Estas dinámicas propias del “taller” ponen de relieve una forma de usar la tecnología atravesada por la “diversión difícil” (hard fun). Proveniente del ámbito de los videojuegos, esta idea confirma que aprendemos cuando disfrutamos, pero que disfrute no es sinónimo de “fácil”. De hecho, la mejor diversión es la que cuesta.
Una vez que niños y niñas hayan experimentado la satisfacción de usar las tecnologías digitales para crear y construir ideas y proyectos que los/as trascienden y emocionan, se estará poniendo en marcha un camino hacia un uso cotidiano más significativo. Y esa habilidad resulta extremadamente valiosa en un mundo crecientemente atravesado por lo digital.
La creación de historias permite abordar contenidos curriculares de otra manera
Las propuestas pedagógicas que integran la creación de historias con medios digitales pueden ser útiles a todas las áreas de conocimiento. Se pueden crear historias para…
La creación de historias permite favorecer el desarrollo de habilidades socioemocionales (HSE) y del siglo XXI
Las habilidades socioemocionales son aquellas que ayudan a las personas a identificar y manejar sus propias emociones y las de los demás, a expresarse y comunicarse, y por lo tanto, les permiten adaptarse a entornos cambiantes, concretar metas y relacionarse positivamente. Las habilidades del siglo XXI, por su parte, son aquellas consideradas indispensables para todos los ámbitos de la vida actual, también llamadas las 4C: creatividad, colaboración, comunicación y pensamiento crítico.
Es importante tener en cuenta que tanto las HSE como las del siglo XXI se pueden enseñar y aprender. La creación de historias puede contribuir a ese propósito. Algunos ejemplos:
La creación de historias con medios digitales promueve la “multialfabetización” de niños y niñas
¿Qué implica saber leer y escribir hoy? Películas, videojuegos, animaciones, historietas, relatos sonoros y otros lenguajes digitales tienen sus propias características, posibilidades, límites y procedimientos. La creación de historias con medios digitales es una estrategia ordenadora y enriquecedora que permite acercarse a ellos para poder ampliar las posibilidades de la creación y así favorecer que niños y niñas aprendan a interpretar, producir y evaluar los diversos tipos de “texto” del siglo XXI.
Aún en proyectos escolares que no hayan surgido desde un objetivo narrativo, las historias pueden funcionar como una “forma” que ayude a organizarlos. “Hagamos un videojuego sobre los dinosaurios”, “hagamos un podcast sobre temas ambientales”: aquí es cuando los componentes centrales de toda historia (lugar, personajes, tiempo, conflicto, estructura, etc.) pueden funcionar como aliados para darle forma y sentido a estas ideas.
Historias para armar es una iniciativa que ofrece recursos sencillos, gratuitos, online y offline para familias, docentes y niños y niñas de entre 8 y 11 años que quieran desarrollar historias y necesiten inspiración y herramientas para lograrlo. Fue desarrollada por Chicos.net y Disney con la colaboración de Eidos, e incluye tres ejes principales:
Historias para armar ofrece también fichas didácticas para docentes, actividades para familias, infografías y más recursos para que niños y niñas puedan crear sus propias historias con medios digitales, sin necesidad de contar con recursos tecnológicos especializados ni con competencias digitales avanzadas.