Participar de juegos de apuestas en línea y fuera de línea tiene un alto riesgo de generar un vínculo adictivo. Las chances son mayores en los y las adolescentes, que están en una etapa de desarrollo y vulnerabilidad. Si bien apostar es ilegal para menores de 18 años, muchos chicos y chicas logran acceder a estas aplicaciones porque no hay suficientes regulaciones que garanticen su protección. Alon Kelmeszes, líder de proyectos en Chicos.net , acompañó la reflexión en el Canal de la Ciudad.