Soy de Tarija, Bolivia, y vivo en Mar del Plata, donde el mar y las olas son parte de mi esencia. A las 3 semanas de mi nacimiento mi mamá me trajo a esta hermosa ciudad. Aquí me crié hasta los 8 años, pero un día de verano decidimos ir de vacaciones a Tarija y, ya en mi ciudad natal, decidimos quedarnos. Recién a los 16 regresé a Mar del Plata.
Recuerdo una clase de lenguaje, en plena virtualidad, cuando una profesora me pidió quedarme un rato más. Esa charla cambió mi vida: me ofreció la oportunidad de unirme a una organización de jóvenes voluntarios, se puede decir que fue una de las cosas más maravillosas de mi vida. Desde entonces, me considero una persona aventurera, siempre lista para explorar cosas nuevas como viajar, participar en espacios de debates y ampliar mis horizontes.
Soy totalmente amante de la incidencia política, es algo que me apasiona. La comunicación es mi mayor aliada; las redes sociales son el puente que me conecta con otros jóvenes y sus realidades. Gracias a la comunicación de las redes pude lograr uno de mis proyectos más grandes, del cual me siento orgullosa: logré promulgar junto con mi equipo la primera ley de la juventud en Tarija.
Me mueve la causa de despertar la mente de los jóvenes, inspirándolos a tener expectativas diferentes sobre la política, y que todos tengan la voz en alto. Creo firmemente que podemos ser el cambio que el mundo necesita, luchando siempre por los derechos de la juventud y apoyando a las poblaciones no vulnerables. Juntos, podemos construir un futuro más justo y lleno de oportunidades.