Soy una rosarina en constante aprendizaje. Curiosa de mí misma, me adentro en los nichos que me conmueven.
Tengo un podcast con mi amigo del alma, se llama “Un puente”. Allí compartimos nuestros vaivenes cotidianos y nos vemos crecer vulnerables. En los ratos más míos leo y escribo.
La comunicación es el motor de mi vida, soy amante de las palabras y la conversación profunda. Las redes me permiten expresarme, conectar con ideas y pensamientos de mentes de todo el mundo, amplificar mi voz y las causas que me atraviesan.
Lo que me mueve, me transforma y me conduce. Los derechos vulnerados en mi país son lo que más me interpela: la problemática educativa, la emergencia habitacional y la falta de oportunidades.